ENTRE VINOS, ESTIÉRCOL Y FOLLAJE
Entre vinos, estiércol y follaje,
Despierto sin haber soñado,
Qué raro, qué raro;
Nunca me había pasado.
A pesar de las cosas y los buenos momentos,
Mientras los árboles crecen y los pájaros cantan,
Me siento incoherente, insípido, irreal;
Me siento muy lento.
Dudo mucho, sé muy poco;
No es una buena combinación, no la recomiendo,
Pues dudar es buscar la verdad,
Y la verdad no es más que un invento.
Los animales son mejores que yo,
Sí, que yo;
Sólo hablo por mí mismo,
Entiendo por lo único que soy.
Los perros ladran, los lobos aúllan y los pericos hablan,
Qué bonita es la naturaleza,
Con qué paz se vive en la selva,
Por favor sálvame, Jesús; aunque no crea.
Es de noche y yo veo al sol,
Es de día y la luna me mira,
Muchos me tocan y no siento nada,
Y es que pocos se esperan al alba.
Ja, ja, ja qué risa;
Corro desnudo bajo la lluvia,
Aún sin permiso, me dejan navegar,
¡Pero qué bonito es soñar!
Siento que algo está mal,
Siento que alguien me toca,
No, espera;
Espera sin preguntar.
La música que entra a mis oídos,
Parece no encontrar salida,
Un día me voy a llenar,
Y se me acabará la vida.
Todo tiene principio,
Todo tiene final,
Eso es lo que dice mi abuelo,
Y parece ser una gran verdad.
Hay que dejar pasar,
Hay que dejarse llevar,
Para qué luchar contra la corriente,
Si te vas a cansar.
Yo sin querer sonrío,
Sin querer lloro, sin querer vivo;
No te preocupes mi amigo,
Que no somos más que un soplo divino.
Sigue mi consejo,
No me hagas caso,
Duérmete en la cama,
Espera a que salga el sol.
Cuando tú te sientas solo,
Busca en el amor,
Un pedacito de cielo,
Que te llene el corazón.
Toma este último consejo,
Y escúchalo muy bien;
Cuando sientas que algo raro pasa,
Camina hacia tu casa, y no mires atrás.